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08 JULIO 2022
La industria de la música está cambiando a gran velocidad y desde MusicADN queremos entenderla mejor, ¿nos acompañas?
Industria
Se disparan las alarmas por un descenso pronunciado de las suscripciones premium en las principales plataformas de streaming del Reino Unido. Un estudio de Kantar, empresa especializada en medición de audiencias, apunta a que en el último trimestre se han cancelado más de 1 millón de suscripciones a plataformas musicales en el Reino Unido. De todos ellos, un 37% de los suscriptores de Amazon Music y un 41% de los suscriptores de Spotify han declarado que lo han hecho principalmente para ahorrar dinero.
La consecuencia directa, el valor bursátil de las principales compañías discográficas ha sufrido un duro revés, como consecuencia de la dependencia cada vez mayor del consumo por streaming, que representa dos tercios de los ingresos totales de la industria y que supera el 80% en alguno de los principales mercados.
De fondo, la cuestión de en qué medida puede estar afectando la situación macro, marcada por un entorno de inflación creciente o si simplemente se trata de un dato que debe contextualizartse dentro de la rotación y cambios de plataforma que normalmente llevan a cabo los usuarios. Sobre todo teniendo en cuenta que en casi todos los países el precio de la suscripción es la principal justificación para que los consumidores elijan plataforma de streaming.
Canales y comportamiento de los consumidores
Spotify anuncia nuevas funcionalidades dirigidas a los usuarios de la plataforma. En primer lugar, Spotify ha renovado la manera en la que ofrece información sobre conciertos y eventos en directo que se van a celebrar cerca de donde se encuentran los usuarios. Bajo el nombre de Live Event Feed, la idea evoluciona del anterior Concert Hub y entre otras cuestiones se pretende incluir la posibilidad de comprar entradas dentro de la propia plataforma a través de acuerdos con algunas de las empresas ticketeras.
Poco después, también anunció una nueva funcionalidad dentro de la app para los usuarios de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Filipinas. La idea es favorecer que los usuarios construyan sus propias playlists y que lo compartan con otros usuarios de la plataforma, tanto dentro de Spotify como en otras redes sociales.
Actividades clave y posicionamiento
¿Cuánto costarán las entradas a los festivales dentro de 50 años? Aprovechando la vuelta de Glastonbury tras la cancelación de los dos últimos años con motivo de la pandemia, la firma de seguros Insure4music ha publicado un análisis que sitúa los precios de las entradas al icónico festival superando las ₤72.000 en el año 2072.
El estudio parte de los precios de la edición de este año y considerando el incremento que se ha producido durante las 50 primeras ediciones desde la primera de 1.970 (27.000%). Adicionalmente y como contexto, el estudio compara los salarios y costes de alojamiento y sus incrementos comparando los actuales con respecto a la primera edición.
¿Cómo de compatibles son la rentabilidad de la venta de merchandising y la sostenibilidad medioambiental? Pitchfork hace una reflexión sobre el equilibrio entre la intención de lanzar merchandising sostenible y el hecho de asumir unos mayores costes que no siempre se puede repercutir en el precio final.
El artículo pone el ejemplo de la campaña llevada a cabo por el artista Lorde en el lanzamiento de su último album, Solar Power, en 2021. Para elaborar el merchandising que acompañó al lanzamiento y la correspondiente gira, recurrió al fabricante Everybody, especializado en fabricación eco con algodón 100% reciclado. El resultado fue un incremento sustancial de todo el material a la venta en comparación con el anterior disco, lanzado en 2017: las camisetas de manga corta pasaron de $30 a $45; las camisetas de manga larga de $45 a $55; y las sudaderas de $60 a $125.
La cuestión de fondo es si los fans valoran este tipo de iniciativas y quieren / pueden pagar un sobreprecio a cambio de un proceso de fabricación menos agresivo con el medioambiente o si por el contrario, iniciativas como el fast fashion se imponen con precios y plazos cada vez más ajustados.