Will Page publica la actualización de su estudio sobre el mercado global de derechos asociados a la música en 2021. El informe parte de las cifras proporcionada por las organizaciones patronales de las discográficas (IFPI), las sociedades de gestión de autores y compositores (CISAC) y de dos fuentes relevantes de la industria (Music & Copyright y Midia Research), para incluir aquellos flujos de ingresos que funcionan fuera del sistema de licencia colectiva.

El informe apunta que en 2021 el valor total de los derechos de copyright asociados a la música fue de $39.6bn, con un incremento del 18% respecto al año anterior. De estos ingresos, el estudio señala que el 66% corresponden a lo que se conoce como música grabada, frente al 34% de parte editorial.

En cuanto a la aportación del streaming al total de los ingresos, el informe indica que ya representa el 55% de los ingresos totales, subiendo desde el 52% que representaba en el curso anterior.

El precio de las entradas supera al COVID como primer problema que encuentran los usuarios para asistir a eventos y conciertos en directo. Ésta es la principal conclusión de una encuesta llevada a cabo en Australia durante el mes de octubre.

El estudio organizado por la organización gubernamental Audience Outlook Monitor sobre una muestra de 5.438 personas, apunta a la confirmación de la recuperación de la confianza de los consumidores a pesar de que no se ha recuperado el nivel de asistencia previo a la pandemia.

¿Realmente el COVID ya no tiene tanto peso en el comportamiento de los consumidores? La situación macro y los efectos de la pandemia han provocado que los espectadores encuentren mayores problemas a la hora de adquirir entradas por motivos económicos (40% de la muestra), así como que presenten una mayor sensibilidad al precio de las entradas. Y aunque el COVID ha descendido al segundo motivo aducido (38%), dos efectos que pueden estar ligados al menos de forma indirecta se consolidan como tercer («priorizo otras cuestiones», 24%) y cuarto motivo («no tengo energía para salir», 19%).

¿Qué papel tienen (y pueden tener) los videojuegos en la difusión de música? Este es el planteamiento de un artículo publicado en The Guardian, que señala que un 25-30% de las personas descubren nueva música en los videojuegos y es una tendencia que se prevé siga creciendo en los próximos años con la adopción de conciertos virtuales, videojuegos relacionados con la música y, por supuesto, oportunidades de sincronización.

De hecho, las participaciones puntuales de artistas como Ava Max o Travis Scott en plataformas como Roblox o Fornite, apuntan a que poco a poco la intersección entre música y videojuegos será más amplia para los artistas mainstream. Y, por otro lado, el artículo también alude a las dificultades que pueden encontrar los artistas y discográficas independientes, lo que de facto debería llevar a la búsqueda nuevas relaciones y agentes que hagan más accesible el proceso.

Spotify for Artists actualiza su Fan Study, su informe sobre el comportamiento de los fans en la plataforma. En esta edición, la plataforma analiza el papel del catálogo de un artista/grupo en la plataforma.  

Como principales claves, Spotify señala que la presencia de «canciones de catálogo»en el ranking semanal de sus canciones más escuchadas de la plataforma ha aumentado un 155% en la plataforma. El resultado es que en 2022 casi un tercio de las canciones que salen en este ranking pueden ser categorizadas como «catálogo».

Adicionalmente al efecto arrastre sobre el resto del repertorio que tiene un éxito viral, Spotify señala que los fans que reproducen repertorio de catálogo de un artista son más proclives a comprar artículos del artista.

En cuanto al efecto de las sincronizaciones en plataformas de streaming de vídeo, Spotify y Netflix aseguran que cuando una canción se reproduce en una serie o película de éxito se produce un efecto multiplicador en todo el repertorio, incluyendo el considerado como catálogo.