Economía del streaming, ¿qué piensan las grandes compañías? Como adelantamos en la última edición antes del parón de agosto, el pronunciamiento preliminar de la autoridad de competencia británica (CMA) sobre la economía del streaming supuso un jarro de agua para los intereses manifestados por las organizaciones que representaban a los artistas y/o compositoras.

La publicación de la resolución iba acompañada de un informe de la CMA así como de las respuestas emitidas a la consulta pública  incluyendo a las principales compañías discográficas, editoriales y plataformas digitales, así como las asociaciones que les dan soporte, y otros agentes como por ejemplo académicos y asociaciones de managers.

Al igual que ocurrió en las comparecencias en el Parlamento, la lectura de las posiciones de cada agente permite adivinar qué cuestiones preocupan a cada uno de los agentes. Así, las tres grandes compañías discográficas y sus ramas editoriales (Sony Music, Warner Music, Universal Music), defienden el potencial del streaming y la necesidad de asegurar el acceso al contenido a través de las plataformas de streaming para evitar la piratería, para lo cuál proponen que se limite el poder de las plataformas digitales.

Por su parte, Google, la única gran compañía tecnológica que participó en la consulta pública, manifiesta el poder de negociación que tienen las 3 majors, poniendo énfasis en la necesidad de mantener el sistema de licencias como hasta el momento, de manera que los servicios de streaming puedan acceder a todo el catálogo como premisa para el funcionamiento de su oferta comercial.

Finalmente, otros agentes como Believe ponen de manifiesto cuestiones relevantes, como el uso de los datos personales por parte de las plataformas, clave en el valor de los servicios que ofrecen que no es compartido con los titulares de los derechos. Y, de manera análoga, la falta de transparencia en cuanto a la priorización del contenido.

Chartmetric publica una actualización de su informe de tendencias correspondiente al primer semestre de 2022.

La primera parte del informe da cuenta de las principales novedades durante los primeros seis meses de 2022. Para ello, hace un recorrido por el top 10 más desatacado en cada una de las plataformas monitorizadas por Chartmetric. Esto incluye plataformas de información general como Wikipedia, donde destaca la búsqueda de artistas fallecidos; redes sociales como Twitter o Instagram; y plataformas relacionadas con el descubrimiento de contenido como Shazam, TikTok oYoutube; y, por supuesto, plataformas de streaming como Pandora o Spotify.

Adicionalmente, Chartmetric se introduce en el debate sobre la definición del repertorio considerado como actual vs el considerado como «catálogo» (hasta el momento, aquel que se ha lanzado 18 meses antes de la fecha actual). El análisis pretende evaluar el papel que tiene TikTok en la configuración de las listas de más escuchados en plataformas, comparando con el efecto que tuvo Youtube principalmente en la segunda mitad de la década de los 2000s.

En este sentido, una de las conclusiones principales apunta a que el peso del «catálogo» en TikTok es inferior al que puede parecer debido a la notoriedad adquirida por Fleetwood Mac o Kate Bush, que suponen más una anécdota que una tendencia. Otra cuestión es que se quiera ampliar el período en el que el repertorio se convierte en «catálogo» de los 18 meses actuales a los 3-5 años que algunas voces de la industria proponen.

¿Qué efectos tiene ganar un Grammy en la capacidad para innovar de los artistas? La BBC se hace eco de una reciente investigación que analiza cómo impacta el hecho de ser premiado con un Grammy en la introducción de innovaciones creativas en trabajos posteriores, adicionalmente al efecto obvio a nivel de reconocimiento.

La investigación toma como base del análisis los ganadores de las 4 categorías principales de los Grammy (mejor album, mejor nuevo artista, grabación del año y canción del año) en el período 1959-2018.

Como principales resultados, el estudio apunta a que existen más probabilidades de que los artistas modifiquen el tipo de creaciones musicales, incluso dando un salto de género, una vez han ganado el Grammy. Por el contrario, los artistas nominados que no son ganadores del premio final suelen seguir una línea creativa más homogénea.

Como causa fundamental se apunta a la combinación de la confianza y poder de negociación que les da el premio frente a sus discográficas, pudiendo apostar por sonidos menos comerciales. Como resultado, estos trabajos más experimentales suelen tener menos éxito tanto con la crítica como a nivel de ventas que sus predecesores.